viernes, 5 de abril de 2013

El fin de la Republica Romana

EL FIN DE LA REPUBLICA ROMANA

El conflicto de los Gracos

la distribución gratuita de tierras entre los ciudadanos más pobres de Roma, en perjuicio de los todopoderosos terratenientes.
Los dos fueron asesinados. El mayor, el mismo día en que acababa su mandato de Tribuno, pues eran sagrados e inviolables.
El hermano menor, sin embargo, ni siquiera esperaron a que expirara su mandato.

La crisis del siglo I a.C.

Durante este siglo Roma se desangró en interminables Guerras Civiles, cuya causa era precisamente su poder y sus inmensos dominios. Las instituciones Republicanas, que habían servido para gobernar la ciudad durante 500 años y la habían conducido a la conquista del Mediterráneo, eran insuficientes para administrar sus posesiones. Los generales romanos se habían vuelto demasiado poderosos, y, apoyados en sus legiones pugnaban entre sí para hacerse con el poder en solitario. Primero Mario y Sila, después Julio César y Pompeyo, sumieron el Mediterráneo en un baño de sangre.

 

La obra de Julio César

Destaca la figura gigantesca de Julio César: el hombre que, por fin, consiguió concentrar en su mano todos los poderes políticos de forma indefinida. Pero Roma, orgullosa de su tradición republicana, no estaba madura para semejante cambio, y Julio César fue asesinado por un nutrido grupo de senadores en el año 44 a.C.

 

La sucesión de Julio César

Julio César adoptaba a título póstumo y dejaba como único heredero al joven Cayo Octavio (conocido después como Augusto).

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario